8 de diciembre de 2013

¿QUÉ ES MINDFULNESS?

"Es un camino de auto-descubrimiento y auto-recrearse mediante la auto-observación"
Mindfulness o Atención Plena consiste en ser conscientes de lo que sucede en el momento presente, sin juzgar, aceptándolo tal y como es, con una actitud bondadosa o amorosa hacia el objeto que se contempla. Con la práctica aprendemos a centrar nuestra atención donde queremos, observando lo que sentimos, ya sean sensaciones, pensamientos o preocupaciones, que nos alejan del presente. 

6 de diciembre de 2013

CUENTOS PARA COMPARTIR

EL SANADOR

En un lejano desierto, se hallaba escondido un poblado de pequeñas construcciones entre ondulantes palmeras. A poca distancia del grupo de casas, se divisaba una cabaña que, a pesar de su sencillez, impregnaba todo su entorno de una atmósfera sagrada. Se decía que todo aquel que por allí pasaba se sentía embriagado por una inexplicable mezcla de paz y silencio que serenaba su rostro y su alma.
Se comentaba también que varias fueron las ocasiones en las que lugareños y forasteros, pudieron admirar con ojos atónitos cómo una nube solitaria, misteriosamente posada sobre la cabaña, desprendía algo semejante a una lluvia de pétalos de rosas.
Un día, en los primeros destellos del alba por el camino que serpentea hasta la cabaña, se observa como una mujer llevando de la mano a su hijo, se encamina decididamente hacia la puerta. Al llegar frente a ella y con gesto parsimonioso, semejante al de un devoto ante la entrada de un templo, acicala al muchacho con el fin de hacerle digno a la presencia de su morador. Madre e hijo inclinan humildemente la cabeza y, tras llamar a la puerta, son invitados a pasar a su interior
Tres velas encendidas iluminan tenuemente la imponente figura del habitante de la cabaña: ¡El Maestro!...
Con su mirada plena de profunda comprensión, inclina su cabeza en señal de bienvenida a los recién llegados.
"Maestro", le dice ella, "he traído a mi hijo para que le convenzas que no coma azúcar. El médico ya se lo ha ordenado muchas veces y, él nunca ha sido capaz de hacerle caso. Creo que está obsesionado, su vida peligra. Me dirijo a ti porque de todos es sabido que tienes un poderoso secreto por el que cuando algo aconsejáis, vuestra palabra tiene el misterioso poder de llegar muy dentro del corazón. Maestro, te pido por favor que le digas a mi hijo que no coma azúcar. Ten piedad de mí y de él. Yo sé que a Ti te hará caso".
El Maestro tras observar con atención lo que allí está sucediendo, le contesta:
"Mujer, vuelve dentro de tres días y tres noches".
A lo que ella, tras asentir con una inclinación de cabeza, se retira en silencio, íntimamente desconcertada.
Pasados los tres días y las tres noches, madre e hijo vuelven a recorrer la larga distancia que los separa de la casa del Maestro... y tal y como hiciere anteriormente, se detienen ante la puerta, arregla un poco al muchacho e, inclinándose ante el símbolo de la misma, penetran en su interior.
Pareciera no haber pasado el tiempo. La luz de las velas ilumina la figura del Maestro que al ver a los recién llegados, realiza un cálido gesto de bienvenida y les invita a sentarse junto a él.
La mujer, rompiendo el silencio le dice:
"Han pasado tres días y tres noches, y aquí estamos".
A lo que él dirigiendo su mirada al chico, le dice con naturalidad:
"Muchacho: Debes renunciar a comer azúcar; no es buena para ti".
Tras un profundo y desconcertante silencio, el muchacho, reflejando una intensa emoción, contesta impresionado:
"Así será".
La madre, aunque afectada en su corazón por sentir la intensa emoción de su hijo, pero no pudiendo reprimir una cierta curiosidad por la brevedad y sencillez de lo que allí ha sucedido, interpela al Maestro diciendo:
"Pero, ¿Eso es todo?"
A lo que éste responde:
"Sí. Eso es todo. Si queréis, podéis retiraros".
Sin embargo, la mujer un tanto desconcertada le dice:
"Pero Maestro: Perdonad mi posible ignorancia, pero en mi anterior visita, cuando entré aquí y os planteé mi petición, me indicasteis que volviera dentro de tres días. Tú sabes que mi casa está alejada y el camino es peligroso. No puedo comprender por qué me has hecho venir otra vez hasta acá y no me ayudasteis entonces, diciendo a mi hijo lo que hoy le has pronunciado. Si la solución de mi problema era tan sencilla ¿por qué no nos ahorraste el viaje de vuelta?
El Maestro, mirando con amor y comprensión a los ojos de ella le dice:
Mujer:
LLEVO TRES DÍAS Y TRES NOCHES SIN COMER AZÚCAR   
Cuento extraído del libro "cuentos para aprender a aprender" de José María Doria 
  "Los niños no aprenden con consejos, aprenden con ejemplos".




1 de diciembre de 2013

ACOMPAÑANDO Y ALUMBRANDO EL CAMINO DE LA ATENCIÓN PLENA

Cuando acompañamos y guiamos a las niñas y niños en esta práctica les facilitamos el camino hacia la Atención Plena y la tranquilidad. El Mindfulness permite al niño tomar consciencia de lo que está sucediendo en el momento presente sin juzgar. Observando sus pensamientos, sus emociones y sentimientos sin identificarse con ellos. Esta técnica les ayuda a sobreponerse del estrés diario, facilitando la calma y el descanso que tanto necesitan. El manejo de esta herramienta incide de forma positiva en su entorno familiar y escolar, desarrollando la memoria y la concentración. Aprenden a reconocer sus emociones y a desarrollar  sus habilidades sociales y a valorar la amistad; adquieren más confianza y encuentran un espacio seguro donde ir cuando se sienten descentrados o tristes, toman conciencia y añaden valor al hecho de ser más compasivos, amables, empáticos, conscientes y felices.


En nuestros talleres y sesiones individualizadas utilizamos una metodología adaptada a través de ejercicios de respiración, relajación y otros recursos como las canciones, el juego de las emociones, cuentos y mándalas. Mostramos respeto por las experiencias de los niños, poniendo en valor todo lo que expresan y sienten para consolidar la confianza en sus vidas desde un espacio donde no se les juzgan y se les invita a cultivar la felicidad y la compasión.

MINDFULNES Y EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD


El Mindfulness puede mejorar significativamente la vida del niño con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (en adelante TDAH). Para ello, analizaremos, en primer lugar, el tratamiento con el que actualmente se atiende a este trastorno, para continuar introduciendo el Mindfulness como medio para completar el modelo que actualmente se suele utilizar.

El TDAH es un trastorno que se inicia en la infancia y se caracteriza por dificultades para mantener la atención, con hiperactividad e impulsividad. Lo experimenta casi el 15% de la población infanto-juvenil. En un alto porcentaje parece demostrado su origen hereditario, pero también es debido a factores ambientales, y es ahí donde el Mindfulness puede ofrecer su ayuda.

Durante los últimos años ha sido tratado mediante el método multimodal, que supone incorporar los siguientes elementos: tratamiento farmacológico y entrenamiento a padres y profesores del niño o de la niña.

Hoy, a este tratamiento multimodal, se está incorporando el Mindfulness o Atención Plena, que supone acercar técnicas milenarias relacionadas con la meditación a nuestra vida en occidente, quitando a dichas técnicas cualquier vinculación religiosa o dogmática. Jon Kabat Zinn (1990) lo define como "Llevar la propia atención a las experiencias que se están experimentando en el momento presente, aceptándolas sin juzgar".

Vivir el momento presente, sin juzgar los pensamientos, mejorando la atención sobre lo que estamos realizando, supone una mejora tan enorme en el niño o niña con TDAH que en la actualidad, en muchos países, se considera una gran alternativa al método multimodal, o al menos, un complemento a este método.


El Mindfulness consigue una relajación, que lejos de "adormilar", nos lleva a tener mayor atención en lo que sucede, mejorando ampliamente  la gestión de las emociones del menor. Esto es una ayuda fascinante para un niño o una niña que en ocasiones se ha visto saturado por un mundo con muchos estímulos, que le son difícil de afrontar.

Nombremos algunos beneficios de un modo más explícito:
- Desarrolla una mayor capacidad de escucha, manteniendo la atención durante más tiempo.
- En cuanto a las tareas escolares, se fatiga y distrae menos y las organiza mejor.
- Tendrá más consistencia en sus actividades de ocio.
- Relajará su tensión, sus movimientos serán más tranquilos y tendrá menos impulsividad.
- Debido a esta calma, y la mejor capacidad de escucha, mejorarán sus habilidades sociales.

Hemos podido comprobar como, el Mindfulness tiene una influencia directa en en TDAH, algo ya comprobado en varias investigaciones, y que supone la recomendación de incorporan el Mindfulness en la vida del niño o niña con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, siendo una alternativa eficaz y un apoyo a los tratamientos actuales.

                                                                                                                Alberto Albaladejo Asensio